Un tipo de cursos cada vez más demandados por los padres jóvenes con niños es el diseñado específicamente para familias completas, y que vienen ofreciendo con éxito desde hace ya 10 años algunas academias de Irlanda (Atlantic Dublín, Atlantic Galway, KSOE, Slaney).

La opción de pasar unas semanas en verano con los hijos, realizando un curso de inglés todos ellos, se ha convertido en un tipo de vacaciones que muchas familias se plantean cada vez más para matar dos pájaros de un tiro: viajar y disfrutar de las vacaciones de verano, a la vez que aprenden todos ellos inglés.

El perfil habitual suele ser el de jóvenes profesionales liberales con menores a su cargo, que en su día no tuvieron la suerte o la oportunidad de pasar una temporada de su vida en un país de habla inglesa (sin duda que lo desearon en su momento), y que llegados a una madurez profesional o personal, no quieren dejar pasar la oportunidad de aprender inglés, a la vez que comienzan también a hacerlo sus hijos, en este caso con mucha más suerte que ellos.

Desde que se abrió el abanico de edades hasta incluso los 2 años en algunas academias, y mejoraron las opciones de alojamiento en algunos destinos, cada vez vemos más familias con niños realizando estos cursos. Normalmente suelen tomarse las clases en el mismo edificio todos juntos (tanto los adultos como los niños), pero en zonas diferentes. De esta forma no solo van y vienen juntos a la academia, sino que pueden verse en los descansos y en caso de necesidad de los niños sus padres o tutores siempre están a mano.

Las clases tanto de los niños como de los adultos siempre están organizadas por niveles, y a los efectos no notaríamos una gran diferencia con las clases de los grupos de adultos normales en la academia, salvo por el valor añadido de que todos en clase suelen ser de edades muy similares, es decir no hay a menudo estudiantes entre 18 y 30 años, y todos son padres, lo que hace incluso más interesantes estos grupos que los de edades más variadas a la hora de empatizar y socializar con los compañeros de clase.

Para los niños las clases están diseñadas específicamente para ellos por grupos de edades y niveles, y el objetivo es siempre el mismo, conseguir que les encante aprender inglés a los más peques, y mejorar sus habilidades prácticas a los más mayores.

Otra de las ventajas que vemos en este tipo de vacaciones en familia estudiando inglés, es el aprovechamiento del tiempo que nos permite la rutina establecida. El acudir a las clases de mañana 4 horas, todos juntos y con el mismo horario de lunes a viernes, nos permite aprovechar el día y ver montones de cosas, algo que de otro modo a veces no conseguimos en vacaciones, cuando las sábanas empiezan a dominarnos a niños (y padres) y se rompen los horarios. Además las actividades programadas por las academias para los niños y los fines de semana, nos permite incluso a los adultos poder disfrutar de tiempo sin los niños si escogemos esta opción.

Si necesitan ampliar la información de los cursos para padres con hijos pueden verla en nuestra web en detalle, o contactarnos o visitarnos en nuestra oficina de Madrid, donde les asesoraremos con mucho gusto.


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