Existen ciudades magnéticas por su encanto, que atraen, atrapan y llenan el sistema nervioso del que las encuentra de vibrantes estímulos a través de los ojos. Ya lo decía Stendhal, la belleza en exceso de algunos lugares puede ser peligrosa. Sin embargo, merece la pena arriesgarse en casos como el de Londres. Ciudad de ciudades donde las haya. Destino obligado que debe visitarse al menos una vez en la vida. Está llena de monumentos conocidos internacionalmente que dejan al turista con la boca abierta, pero también cuenta con un montón de rincones que son casi secretos, están llenos de misterio y ni siquiera los londinenses conocen. Lugares ante los que sentirás la imperiosa necesidad de inmortalizar momentos. En este post te descubrimos algunos de esos sitios, conocidos en mayor o menor medida, por los que deberás pasar camara en mano.

Empezaremos por uno de los parques más conocidos y especiales de la ciudad, el Covent Garden. Un antiguo mercado rehabilitado que está actualmente lleno de todo tipo de tiendas, restaurantes y que posee una gran actividad. Todos los días hay música y artistas callejeros. Los fotógrafos encontrarán siempre en este mercado un color especial, un movimiento o una anécdota que pausar para siempre.

 

 

 

Imprescindible para los amantes de los Beatles, el paso de cebra del número 3 en Abbey Road, que ocupó la portada del disco con el mismo nombre.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El reconocido internacionalmente y centro neurálgico de la ciudad, Piccadilly Circus es un punto de encuentro de visita obligada, en el que confluyen varias líneas de metro y a donde te conducirá la propia actividad de Londres. Destacan sus carteles luminosos y la cantidad de gente de lo más dispar que puedes encontrar. Representa a la perfección la vorágine de un día londinense.

 

 

La estatua de Amy Winehouse, que se encuentra en el mercado de Camden, barrio donde vivió la leyenda blanca del soul, merece también una visita.

 

 

 

 

 

 

 

El túnel Banksy; este importante representante del arte callejero dejó su huella en un túnel de la carretera de Leake Street que se ha convertido en 300 metros de pared llena de graffitis. Se ha hecho tan famoso que el tráfico por esa calle ha sido cortado para facilitar el tránsito de los admiradores y visitantes.

Hasta aquí los lugares más populares, los que vienen son bastante menos conocidos, pasan más desapercibidos, o se esconden concienzudamente entre los callejones del centro de la ciudad.

La estatua de Peter Pan de Hyde Park de la que ya hablamos en una entrada del blog de HS England: El Peter Pan de los Kensington Gardens. El parque entero es un buen lugar donde perderse cámara en mano.

El Vértigo Bar; un pub situado en lo más alto de la torre 42 en el corazón de la ciudad. Existe la opinión de que es un champagne bar selecto al que muy pocos tienen acceso, sin embargo la entrada es gratuita y solo se pide (como en cualquier bar) una consumición para poder pasar un rato, (el precio de la coca cola está en 2 libras). Desde este bar podrás disfrutar de las vistas más impresionantes de toda la ciudad. Además el bar rodea la torre, así que no te perderás ninguna panorámica.

El Postman’s Park: el parque de los héroes de Londres.  Este parque pasa desapercibido entre los imponentes rascacielos de la metrópoli, es muy pequeño y cuenta la  historia de héroes desconocidos londinenses que dieron su vida por salvar la de otros. Fundado por Frederic Watts, consiste en una galería de placas que cuentan un montón de historias de este tipo. Aparece en la película Closer (2004) que protagonizaron Jude Law, Natalie Portman, Julia Roberts y Clive Owen. La parada de metro más cercana es St Paul’s (circle line, zona 1 de Londres) y el acceso al parque está en las calles St Martin le Grand y King's Edward Street.

Wilton’s Music Hall; la sala de conciertos más antigua del mundo. Data del año 1859 y se encuentra a diez minutos del Tower Bridge de Londres en un callejón del East End londinense. Se cerró en 1881 debido a las regulaciones de seguridad implantadas en Reino Unido. Sobrevivió al fuego de 1066 y a la segunda Guerra Mundial. En los años sesenta lo salvaron de la demolición las protestas de sus vecinos y finalmente fue reconocido como patrimonio nacional y declarado Listed Building.

Consta de dos plantas, en la primera está el bar al que actualmente puedes acudir a tomar cualquier cosa y que tiene una amplia carta de cócteles; y una segunda planta en la que se encuentran varias salas con mesas y sillas. Os recomiendo consultar la lista de eventos en su página web.

La cafetería The Attendant; una cafetería construida en un antiguo baño victoriano de Londres. Está a cinco minutos de Oxford Circus y los consumidores han decidido por votación, que sirve uno de los mejores cafés de Londres. La zona en la que estaban los urinarios es ahora una barra con sillas que se utiliza a modo de mesa, aunque aún se conservan las antiguas letrinas colgadas de la pared. The attendant era como se llamaba a los asistentes que se ocupaban de estos baños.

 

 

 

St Christopher’s Place, al lado de Oxford Street, es una pequeña calle que esconde una plaza con mucho encanto. Pasa desapercibida a pesar de estar señalada con un reloj morado a su entrada. Para acceder hay que caminar por un callejón que no mide más de metro y medio de ancho, pero que a unos metros empieza a ensancharse y desvela St Christopher’s Place.

 

 

 

 

Neal's Yard y Seven Dials o el rincón de los colores, está muy cerca de Covent Garden. La zona de Seven Dials es una plaza con una rotonda pequeña en la que convergen 7 calles. Todas plagadas de comercios y pubs muy populares, en esta zona, escondida en una de las calles, está el Neal’s Yard. Andando por la calle Shorts Gardens, en la acera de la izquierda, encontramos un pequeño callejón que lleva al rincón secreto más rebosante de color que existe en Londres.

Cross Bones Graveyard: el cementerio de los olvidados. En Southwark, al lado de London Bridge, del edificio de Shard y de Borough Market, y a diez minutos del Támesis, existe un solar con una valla decorada con numerosos objetos, lazos, amuletos, juguetes, notas, cartas y una placa que dice “The Outcast Dead, Rip” (los muertos marginados, Dep) y que hace referencia a los muertos enterrados en ese cementerio que pertenecían a una parte marginal de la sociedad, en su mayoría eran prostitutas de Southwark, zona del sur de Londres excluida, en la que ni siquiera las leyes, reglas o normas eran las mismas que en el resto del país, ya que había bastantes vacíos legales y se llevaban a cabo todo tipo de actividades delictivas.

Todos estos lugares, acompañados de ese azul grisáceo tan típico de los días londinenses, transformaran tus recuerdos e instantáneas de la ciudad más importante de Reino Unido.


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